Muriendo Sin Saber Vivir
Mi vida estaba vacía hasta que te conocí.
Caminaba sin rumbo; sin saber que te necesitaba.
¿Cómo saber que no estaba viviendo sin ti,
Si aun no llegabas a alumbrar mi existir.
Por ti me voy descubriendo poco a poco.
Si no hubieras llegado, seguiría en la oscuridad.
Seguiría muriendo sin saber vivir.
Estaba a punto de desaparecer y nadie lo notaba;
A nadie le importaba.
Tú me encontraste y me hiciste ver que te importo a TI.
Ahora entiendo que siempre he sido, soy y seguiré siendo tuya.
Tenía el alma en pedazos sin darme cuenta de que cada día iba perdiendo más y más de mí. Me hundía en la oscuridad y no encontraba la salida de la desesperación.
Anhelaba un rayito de luz; una esperanza a la cual me pudiera aferrar para guiarme y alejarme de mi sufrimiento.
De pronto, entraste en mi vida y provocaste una chispita dentro de mí. Poco a poco fue creciendo esa mechita hasta convertirse en un gran fuego que calentaba mi ser. Me di cuenta que esa luz que tanto deseaba nacía en mi.
TÚ me habías salvado. TÚ encontraste cada pedazo de mi ser y fuiste llenando el vacío.
Gracias a TI, me e encontrado. Estoy completa. Resolviste el rompecabezas de mi interior e iluminaste mi camino.
Gracias a TI, ahora brillo…ahora vivo.
Areli
3 de marzo, 2008